2. Mattanyah (2.1-70) Mattanyah (Mattanyah) comienza la resistencia
2 1 Por ese tiempo entró en escena Mattanyah, hijo de Yojanán y nieto de Shimeon. Era kohanim, descendiente de Yehoyariv. Había nacido en Yerushalayim, pero se había establecido en Modín. 2Tenía cinco hijos: Yojanán, que también se llamaba Gadí; 3Shimeon, llamado también Tasí; 4Yahudáh, también llamado Maccaba [Macabeo, el martillo]; 5Eleazar, que también llevaba el nombre de Avarán, y Yehonatan, también llamado Afús. 6Cuando Mattanyah vio las injurias que se hacían a YAHWEH en Yahudáh y en Yerushalayim, 7exclamó: "¡Qué desgracia! ¡Haber nacido para ver la ruina de mi pueblo y de la ciudad Kadosh, y tener que quedarme con los brazos cruzados mientras que ella cae en manos de sus enemigos y el Templo queda en poder de extranjeros! 8Su Lugar Kadosh está como un hombre que ha perdido su honor, 9los objetos que eran su gloria han sido llevados a otra parte, sus niños han caído muertos en las calles de la ciudad, sus jóvenes han sido acuchillados por el enemigo. 10No hay nación que no le haya arrebatado su poder real y que no la haya saqueado. 11Le robaron a Yerushalayim todos sus adornos; de libre pasó a ser esclava. 12¡Nuestro hermoso Lugar Kadosh, que era nuestra gloria, está en ruinas; los Goyim lo han profanado! 13¿Para qué seguir viviendo?" 14Y Mattanyah y sus hijos se rasgaron las vestiduras, se pusieron ropas ásperas y lloraron amargamente. 15Cuando los funcionarios del rey encargados de obligar a los Yahudim a renegar de su religión llegaron a la ciudad de Modín, para hacer que se ofrecieran los sacrificios, 16muchos Yisraelim se les juntaron. Pero Mattanyah y sus hijos hicieron un grupo aparte. 17Entonces los funcionarios del rey dijeron a Mattanyah: —Tú eres una persona de autoridad, respetada e importante en esta ciudad, y tienes el apoyo de tus hijos y de tus hermanos. 18Acércate, pues, para ser el primero en cumplir la orden del rey. Así lo han hecho en todas las naciones, y también los hombres de Yahudáh y la gente que ha quedado en Yerushalayim. De esta manera, tú y tus hijos formarán parte del grupo de los amigos del rey, y serán honrados con obsequios de oro y plata, y con muchos otros regalos. 19Mattanyah respondió en alta voz: —Pues aunque todas las naciones que viven bajo el dominio del rey le obedezcan y renieguen de la Toráh de sus antepasados, y aunque acepten sus órdenes, 20yo y mis hijos y mis hermanos seguiremos fieles al Pacto que YAHWEH hizo con nuestros antepasados. 21¡YAHWEH nos libre de abandonar la Toráh y los mandamientos! 22¡Nosotros no obedeceremos las órdenes del rey, ni nos apartaremos de nuestra religión en lo más absoluto! 23Apenas había terminado Mattanyah de decir estas palabras, un Yahudi se adelantó, a la vista de todos, para ofrecer un sacrificio sobre el altar pagano que había en Modín, tal como el rey lo había ordenado. 24Al verlo, Mattanyah se llenó de indignación, se estremeció interiormente y, lleno de justa ira, corrió y mató a aquel Yahudi sobre el mismo altar; 25mató también al funcionario del rey que obligaba a los Yahudim a ofrecer esos sacrificios, y destruyó el altar. 26Estaba lleno de celo por la Toráh, como Pinjas contra Zimri, hijo de Salu. 27En seguida gritó Mattanyah a voz en cuello en la ciudad: "¡Todo el que tenga celo por la Toráh y quiera ser fiel al Pacto de YAHWEH, que me siga! " 28Y él y sus hijos huyeron a las montañas, dejando en la ciudad todo lo que tenían. 29Por esa época, muchos que querían llevar una vida recta de acuerdo con la Toráh, se iban a vivir al desierto 30con sus hijos, sus mujeres y sus animales, pues la situación se había hecho intolerable. 31Entonces se informó a los funcionarios del rey y a las fuerzas militares estacionadas en Yerushalayim, la Ciudad de David, que los que habían desobedecido las órdenes del rey se habían ido a esconder en el desierto, 32y muchos soldados fueron rápidamente en su persecución. Los alcanzaron, tomaron posiciones frente a ellos, se prepararon para atacarlos el día Shabbat, 33 y les dijeron: —¡Basta ya! ¡Salgan, obedezcan las órdenes del rey y quedarán con vida! 34Ellos respondieron: —¡Pues no saldremos, ni obedeceremos las órdenes del rey, de profanar el Shabbat! 35Inmediatamente los soldados comenzaron el ataque; 36pero los Yisraelim no les respondieron, ni les tiraron una sola piedra, ni fortificaron sus refugios, 37sino que dijeron: "¡Muramos todos con conciencia limpia! ¡El cielo y la tierra son testigos de que ustedes nos asesinan injustamente!" 38Así pues, los soldados los atacaron el día Shabbat, y los Yisraelim, con sus mujeres y sus hijos y sus animales, murieron. Eran en total unas mil personas. 39Cuando Mattanyah y sus amigos supieron esto, lloraron amargamente por ellos. 40Entonces se dijeron unos a otros: "Si todos hacemos lo que nuestros hermanos, y no luchamos contra los Goyim por nuestras vidas y por nuestra Toráh, pronto nos harán desaparecer de la tierra." 41Y ese mismo día tomaron la siguiente decisión: "Si alguien nos ataca en Shabbat, lucharemos nosotros también, y así no moriremos todos, como murieron nuestros hermanos en sus refugios." 42Entonces se unió a ellos un grupo de hasideos, Yisraelim valientes, todos decididos a ser fieles a la Toráh. 43Además, todos los que querían escapar de la terrible situación se les juntaban y 15Cuando los funcionarios del rey encargados de obligar a los Yahudim a renegar de su religión llegaron a la ciudad de Modín, para hacer que se ofrecieran los sacrificios, 16muchos Yisraelim se les juntaron. Pero Mattanyah y sus hijos hicieron un grupo aparte. 17Entonces los funcionarios del rey dijeron a Mattanyah: —Tú eres una persona de autoridad, respetada e importante en esta ciudad, y tienes el apoyo de tus hijos y de tus hermanos. 18Acércate, pues, para ser el primero en cumplir la orden del rey. Así lo han hecho en todas las naciones, y también los hombres de Yahudáh y la gente que ha quedado en Yerushalayim. De esta manera, tú y tus hijos formarán parte del grupo de los amigos del rey, y serán honrados con obsequios de oro y plata, y con muchos otros regalos. 19Mattanyah respondió en alta voz: —Pues aunque todas las naciones que viven bajo el dominio del rey le obedezcan y renieguen de la Toráh de sus antepasados, y aunque acepten sus órdenes, 20yo y mis hijos y mis hermanos seguiremos fieles al Pacto que YAHWEH hizo con nuestros antepasados. 21¡YAHWEH nos libre de abandonar la Toráh y los mandamientos! 22¡Nosotros no obedeceremos las órdenes del rey, ni nos apartaremos de nuestra religión en lo más absoluto! 23Apenas había terminado Mattanyah de decir estas palabras, un Yahudi se adelantó, a la vista de todos, para ofrecer un sacrificio sobre el altar pagano que había en Modín, tal como el rey lo había ordenado. 24Al verlo, Mattanyah se llenó de indignación, se estremeció interiormente y, lleno de justa ira, corrió y mató a aquel Yahudi sobre el mismo altar; 25mató también al funcionario del rey que obligaba a los Yahudim a ofrecer esos sacrificios, y destruyó el altar. 26Estaba lleno de celo por la Toráh, como Pinjas contra Zimri, hijo de Salu. 27En seguida gritó Mattanyah a voz en cuello en la ciudad: "¡Todo el que tenga celo por la Toráh y quiera ser fiel al Pacto de YAHWEH, que me siga! " 28Y él y sus hijos huyeron a las montañas, dejando en la ciudad todo lo que tenían. 29Por esa época, muchos que querían llevar una vida recta de acuerdo con la Toráh, se iban a vivir al desierto 30con sus hijos, sus mujeres y sus animales, pues la situación se había hecho intolerable. 31Entonces se informó a los funcionarios del rey y a las fuerzas militares estacionadas en Yerushalayim, la Ciudad de David, que los que habían desobedecido las órdenes del rey se habían ido a esconder en el desierto, 32y muchos soldados fueron rápidamente en su persecución. Los alcanzaron, tomaron posiciones frente a ellos, se prepararon para atacarlos el día Shabbat, 33 y les dijeron: —¡Basta ya! ¡Salgan, obedezcan las órdenes del rey y quedarán con vida! 34Ellos respondieron: —¡Pues no saldremos, ni obedeceremos las órdenes del rey, de profanar el Shabbat! 35Inmediatamente los soldados comenzaron el ataque; 36pero los Yisraelim no les respondieron, ni les tiraron una sola piedra, ni fortificaron sus refugios, 37sino que dijeron: "¡Muramos todos con conciencia limpia! ¡El cielo y la tierra son testigos de que ustedes nos asesinan injustamente!" 38Así pues, los soldados los atacaron el día Shabbat, y los Yisraelim, con sus mujeres y sus hijos y sus animales, murieron. Eran en total unas mil personas. 39Cuando Mattanyah y sus amigos supieron esto, lloraron amargamente por ellos. 40Entonces se dijeron unos a otros: "Si todos hacemos lo que nuestros hermanos, y no luchamos contra los Goyim por nuestras vidas y por nuestra Toráh, pronto nos harán desaparecer de la tierra." 41Y ese mismo día tomaron la siguiente decisión: "Si alguien nos ataca en Shabbat, lucharemos nosotros también, y así no moriremos todos, como murieron nuestros hermanos en sus refugios." 42Entonces se unió a ellos un grupo de hasideos, Yisraelim valientes, todos decididos a ser fieles a la Toráh. 43Además, todos los que querían escapar de la terrible situación se les juntaban y
Testamento de Mattanyah
49Pero a Mattanyah le llegó la hora de morir, y entonces dijo a sus hijos: "La insolencia y los insultos están reinando; estamos en un tiempo de calamidades y terribles castigos. 50 Pero ustedes, hijos míos, tengan celo por la Toráh y sacrifiquen sus vidas por el Pacto que hizo YAHWEH con nuestros antepasados; 51 acuérdense de lo que ellos hicieron en su tiempo, y obtendrán gran honor y fama inmortal. 52 YAHWEH puso a prueba a Avraham; lo encontró fiel, y lo aceptó como justo. 53 En medio de su situación adversa, Yosef cumplió los mandamientos y llegó a ser señor de Mitzrayim. 54 Pinjas, nuestro antepasado, mostró gran celo y recibió la promesa de un sacerdocio eterno. 55 Yahoshúa cumplió su misión y fue caudillo de Yisra'el. 56 Kaleb dijo la verdad delante del pueblo y pudo entrar a tomar posesión de La Tierra. 57 David fue un hombre piadoso y recibió como herencia eterna el trono real. 58 Eliyah estuvo lleno de celo por la Toráh y fue llevado al cielo. 59 Hananyah, Azaryah y Mishael tuvieron fe y se salvaron del fuego. 60 Dani'el fue un hombre íntegro y escapó de ser devorado por los leones. 61 Y así sucesivamente, fíjense que en todo tiempo a los que confían en YAHWEH no les fallan las fuerzas. 62 "No tengan miedo de las amenazas de un impío; sus honores terminarán en la basura, comidos por gusanos. 63 Hoy se levanta, pero mañana desaparecerá, porque habrá vuelto al polvo y sus planes se reducirán a nada. 64 ¡Pero, ánimo, hijos míos, sean valientes y apóyense en la Toráh, pues ella será su mayor gloria! 65 Ahí queda Shimeon, su hermano; yo sé que es hombre prudente. Háganle caso siempre; él hará de padre con ustedes. 66 Yahudáh Maccaba, fuerte y valiente desde su juventud, será el jefe del ejército y peleará las batallas de su pueblo. 67 Hagan que se junten a ustedes todos los que quieren cumplir la Toráh, y defiendan los derechos de su pueblo. 68 Devuelvan a los Gpyim lo que han hecho con ustedes y tengan cuidado de cumplir siempre lo que manda la Toráh." 69Después Mattanyah los bendijo y fue a reunirse con sus padres. 70Murió el año ciento cuarenta y seis, y lo enterraron en la tumba de sus antepasados, en Modín. Todo Yisra'el lloró su muerte con grandes muestras de dolor.